Bienvenidos a Revista Asueto, un espacio de literatura, crítica y traducción, para disfrutar de poesía contemporánea, con autores cordobeses, argentinos y de Traslasierra. Desde Villa Dolores, Córdoba, Argentina.




miércoles, 10 de marzo de 2010



10 de marzo de 2010
En la mesa de café...
Francisco López Merino y Pedro Miguel Obligado

Como todos los sábados, los integrantes del Grupo Asueto, nos reunimos en Amadeus, frente a la Plaza Mitre de Villa Dolores. A pesar del calor y la humedad, siempre es grato el encuentro con nuestros amigos embarcados en esta causa que es la poesía; y con dos grandes maestros de la literatura como lo son Alejandro Nicotra y Osvaldo Guevara, infaltables a la cita del bar. Mientras la gente pasa con sus bolsas de compras; se encuentra con amigos; conversa de las noticias del mundo o de las vidas ajenas por falta de una propia, en la mesa de Asueto se escucha la melodía de poemas recitados que la memoria de estos maestros evoca para iluminar aún más el día. Guevara refiere las palabras de Pedro Miguel Obligado, quien dijo, al producirse la muerte del poeta Francisco López Merino: “Todos tenemos una culpa de tu muerte pues te dejamos solo con tus sueños”. Nicotra contempla el cielo un instante, apenas unos segundos, tiene su pipa encendida en el único espacio que aún le queda para fumar en la ciudad, la vereda. Nos mira a los que estamos en la mesa y comienza a decir los poemas de su admirado Antonio Machado y de Pedro Miguel Obligado de memoria…(”un poeta poco valorado” desliza antes de comenzar). Los versos vienen a su mente como una música, a veces se pierde una palabra, pero él la salva rápidamente como rescatándola de un río torrentoso. Otros sonetos, en cambio son simplemente recordados, como éste de Obligado, que encontré, tras una intensa búsqueda. Se refiere este soneto al momento en que debemos dar examen, pero trasciende lo meramente académico para expresar los sentimientos humanos universales: el temor en el sueño y en la vigilia, la vida en sí misma, como una prueba.

"Siempre sueño que voy a dar examen
y se va a descubrir mi insuficiencia
que, acosado de preguntas sin clemencia,
no sabré responder cuando me llamen.

Sufro como un artista en un certamen;
como un preso que espera su sentencia;
como todos, durante su existencia,
pendientes de una prueba y un dictamen.

Quizá siento, al soñar, que está en mí mismo
la sombra de la noche circundante,
y temo cual la luz sobre un abismo.

Luego, cuando despierto, cada día
veo que sigo siendo un estudiante,
y que debo dar examen, todavía..."

Pedro Miguel Obligado (Buenos Aires, 1892 - 1967)

1 comentario:

Anónimo dijo...

desde hace años que sé de memoria las dos primeras estrofas de este poema, sin saber del autor. y hoy, gracias a la www lo encontré completo y pude enterarme que el autor es pedro miguel obligado.tengo que confesar mi admiración por este poeta tocallo,que supo expresar brillantemente lo que muchos hemos sufrido en la etepa de estudiantes y después tambien.
mis felicitaciones a quienes lo publicaron.
pedro emilio zuluaga (mza.)