Bienvenidos a Revista Asueto, un espacio de literatura, crítica y traducción, para disfrutar de poesía contemporánea, con autores cordobeses, argentinos y de Traslasierra. Desde Villa Dolores, Córdoba, Argentina.




miércoles, 26 de agosto de 2009

Pablo Anadón / La luz de la cocina en la mañana

La luz de la cocina en la mañana
cuando la casa aún está a oscuras
y todos duermen, y en los vidrios
el día es un presentimiento
parecido a la espera o a la añoranza.

La luz de la cocina cuando el sol aparece
anaranjado entre las ramas negras
y las flores celestes del jacarandá
y el hombre hace el café, hojea un libro,
se asoma al patio y piensa

que es posible que llueva,
que ya casi el la hora
de despertar a su mujer, que hay ropa
tendida en la soga, que el silencio
con olor a humedad le recuerda su infancia,
que la vejez se acerca
y el poema se aleja
y aún no sabe vivir.

Pablo Anadón

Pablo Anadón nació en Villa Dolores (Córdoba), el 29 de junio de 1963. Ha publicado, en poesía: Poemas (Colmegna, Santa Fe, Primer Premio “José Cibils” 1979); Estaciones del árbol / Stagioni dell’albero (Il Nuevo, Vecchio Stil, Córdoba, 1990, traducción al italiano de Oreste Macrì); Cuaderno florentino y otros poemas italianos (Università degli Studi della Calabria, Rende, Italia, 1994); Lo que trae y lleva el mar – Poesía 1978-2003 (Rubbettino, Soveria Mannelli, Italia, 1994); La mesa de café y otros poemas (AMG Editor, Logroño, España, 2004) y El trabajo de las horas – Poesía 1994-2004 (Ediciones del Copista, Col. “Fénix”, Córdoba, 2006).
Es autor de las antologías críticas Poetesse argentine (Plural Poesia, Acquaviva Picena, Italia, 1994), El astro disperso. Últimas transformaciones de la poesía en Italia. 1971-2001 (Ediciones del Copista, Col. “Fénix”, 2001, Premio de Traducción del Gobierno de Italia) y Señales de la nueva poesía argentina (Llibros del Pexe, Oviedo, España, 2004). Ha publicado traducciones de Dante Alighieri, Giuseppe Ungaretti (El Dolor, Alción,1994, en colaboración con Esteban Nicotra), Vittorio Sereni, Alfonso Gatto, Mario Luzi, Giorgio Caproni, Wallace Stevens, W. S. Merwin, etc.
Vivió entre 1987 y 1994 en Italia, donde fue becario en la Universidad de Florencia y docente en la Universidad de Cosenza. Doctor en Letras por la Universidad Nacional de Córdoba, vive actualmente en Alta Gracia y trabaja como profesor de Literatura Argentina y de Literatura Hispanoamericana en la enseñanza universitaria. Ha fundado y dirige desde 1997 la revista de poesía y crítica Fénix y la colección de libros del mismo nombre.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Alejandro Nicotra / El llamado

EL LLAMADO

(Emily Dickinson)


―Llamo a las palabras
como a los pájaros en el jardín,
ofreciéndoles
agua y pan de un silencio,
que se parece a mi vida.

Ellas vendrán,
si vienen, a decir su aleteo,
su trino alegre o lúgubre
en torno a mi mano:

para que yo sepa, de verdad, escuchándolas,
cuál ha sido la ofrenda.


ALEJANDRO NICOTRA

domingo, 16 de agosto de 2009

Ediciones del Copista y la Biblioteca Córdoba
tienen el agrado de invitar a la presentación del libro

De una palabra a otra, de Alejandro Nicotra

(Ediciones del Copista, Col. “Fénix”, Córdoba, 2008).



El acto contará con la participación del autor

y de los poetas y críticos

Elisa Molina y José Di Marco.



Tendrá lugar en la sede de la

Biblioteca Córdoba, 27 de Abril 375, Córdoba,

el jueves 20 de agosto de 2009, a las 19.30 hs.

La entrada es libre y gratuita.

viernes, 14 de agosto de 2009

Jorge Vázquez Yofre / El alba

El alba

Eran dos líneas promisorias
las del alba:

la mano de mi madre
abriéndome los ojos,

y su sonrisa.

Allí comenzaba el mundo.

El decía...

Él decía que algo había en el aire.
Que con ímpetu ascendía
en las horas más calladas
pujando por ser lo que tenía que ser.
Y que de eso,
tu serías el cuerpo,
y él, tu respirar.

Jorge Vázquez Yofre

María Esber / La duda

La duda

Cuando en la noche
el frío baja sobre las cumbres
y las calles,
sobre tu corazón y tus deseos,
la luz de tu cuarto
se apaga en la hora muda.

Entonces, cada lugar de tu casa
es un camino con señales
y no sabes
si es a él, todavía,
a quien esperas
o es a Ella,
con su promesa de eternidad.

María Esber