Bienvenidos a Revista Asueto, un espacio de literatura, crítica y traducción, para disfrutar de poesía contemporánea, con autores cordobeses, argentinos y de Traslasierra. Desde Villa Dolores, Córdoba, Argentina.




jueves, 30 de diciembre de 2010

REVISTA ASUETO CUMPLIÓ DOCE AÑOS Y PRESENTÓ LA EDICIÓN 27°


El pasado 3 de diciembre, se presentó en el Centro Cultural Cooperativo la Revista Asueto, hojas de poesía en su edición vigésimo séptima. Con este número se cumplen ya 12 años de vigencia, desde que se iniciara en el año 1998. En este tiempo, a través de sus páginas se ha difundido fundamentalmente la poesía contemporánea argentina mediante colaboradores de distintas provincias; pero también algunos escritores extranjeros. Así, a lo largo de estos años, se ha llegado a contar con casi un centenar de escritores y poetas del presente, que se amalgaman en sus páginas con los poetas locales María Esber, Jorge Vázquez Yofre, Gabriela Bayarri, Osvaldo Guevara, Alejandro Nicotra, Pablo Anadón y Esteban Nicotra, integrantes del Consejo de Redacción y colaboradores permanentes.

Durante el acto estuvieron presentes poetas locales y público en general, y se contó con dos invitados especiales que llegaron desde la capital provincial: el poeta Claudio Suárez, autor de una decena de libros de poesía, colaborador de la Subgerencia de Letras y Bibliotecas de la Agencia Córdoba Cultura de la Provincia; y Esteban Nicotra, poeta, traductor, Profesor de Literatura Italiana en la U.N.C. y colaborador en diarios (La Gaceta de Tucumán, Los Andes de Mendoza) y revistas literarias.

Hubo lugar también para recordar, dentro de la literatura argentina a Rafael Alberto Arrieta, con una disertación a cargo del poeta Alejandro Nicotra, quien se refirió a su biografía y su obra.

En este número se incluyó una prosa en homenaje al recientemente fallecido poeta Horacio Castillo quien residía en La Plata; colaboración del poeta, traductor y director de Revista Fénix, Pablo Anadón y una traducción de poesía italiana realizada por Esteban Nicotra, a quien se pudo escuchar leyendo en italiano y luego traduciendo al castellano.

Se incorporaron en esta publicación tres escritores tales como Jorge Prieto, de Buenos Aires; Francisco Hugo Rivella nacido en Salta pero residiendo en Córdoba; y Daniel Mariani de Córdoba quien obtuvo el 2° Premio del Concurso “Estímulo a Jóvenes Creadores 2006/07” en género Poesía, organizado por la Agencia Córdoba Cultura. Otros poetas incluídos son: Graciela Maturo, de Capital Federal; Susana Cabuchi, nacida en Jesús María, Córdoba; Alfredo Lemon, de Córdobay los locales Osvaldo Guevara, Villa Dolores, Córdoba; María Esber, Villa Dolores, Córdoba; Jorge Vázquez Yofre, Villa Dolores, Córdoba; Gabriela Bayarri, Villa Dolores, Córdoba.

El acto contó con la colaboración de la Cooperativa CEMDO y comercios locales, a quienes se agradeció el apoyo.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Gacetilla: Presentamos el Nº 27

REVISTA ASUETO, HOJAS DE POESÍA (n° 27)


Este Viernes 3 de diciembre, A LAS 20 HORAS, se presenta en el Centro Cultural Cooperativo (Italia 355) de Villa Dolores la Revista ASUETO, HOJAS DE POESÍA N° 27. Durante el encuentro habrá lectura de poemas por los miembros del grupo y por los miembros de honor, los poetas Osvaldo Guevara y Alejandro Nicotra. El Consejo de Redacción está integrado por María Esber, Jorge Vázquez Yofre, Claudio Suárez, Ana Tibaldi y Gabriela Bayarri. La revista nació en el año 1998 y cuenta con la colaboración permanente de Pablo Anadón y Esteban Nicotra.

CONTENIDO
PROSA:
Memoria de Horacio Castillo por Pablo Anadón.
POESÍAS DE:
Graciela Maturo, Osvaldo Guevra, Jorge Prieto; Hugo Rivella, Susana Cabuchi; Daniel Mariani; Alfredo Lemon; María Esber, Jorge Vázquez Yofre, y Gabriela Bayarri.
PÁGINA DE LA MEMORIA:
Rafael Alberto Arrieta
TRADUCCIÓN:
Esteban Nicotra traduce a Gianni D'ELÍA.

Agradecemos la difusión.

Blog: http://asuetohojasdepoesia.blogspot.com

jueves, 8 de julio de 2010

HOMENAJE A HORACIO CASTILLO

Tren de ganado

Somos inocentes, gritábamos desde los trenes.
¿Era de noche o de día? ¿Estábamos vivos o muertos?
Asomados por el tragaluz mirábamos la inmensa llanura.
De pronto un mugido nos traía el recuerdo de Ifigenia
y volviéndonos hacia nuestros hijos los apretábamos contra el pecho.
¿Qué es aquello? El sol. ¿Qué es aquello? Una nube.
Habíamos olvidado el color del mar, el olor de la lluvia.
Los que sabían de estrellas habían olvidado sus nombres
y les dábamos los nombres de nuestros hijos para orientarnos al regreso.
¿Qué es aquello? Un árbol. ¿Qué es aquello? Un río.
Y un canto gregoriano se elevaba a nuestro alrededor,
hablaba por todos los destinados al sacrificio.
Somos inocentes, gritábamos desde los trenes.
¿Era de noche o de día? ¿Estábamos vivos o muertos?
La leche se había agriado en los pechos de las madres,
peinábamos nuestro cabello y se convertía en ceniza.
¿Qué es aquello? Un pájaro. ¿Qué es aquello? Una piedra.
Y bajando la cabeza ocultábamos nuestro rubor,
cortábamos en silencio las uñas de los muertos.
Somos inocentes, gritábamos desde los trenes.
¿Era de noche o de día? ¿Estábamos vivos o muertos?
Bebíamos al atardecer el vino de los ciegos,
soñábamos todavía con un bosque de orquídeas.
¿Qué es aquello? Arena. ¿Qué es aquello? Niebla.
Y la vida escapaba como un murciélago entre las sombras
y nos dormíamos con una inusitada mansedumbre en la mirada.
Después nuestros ojos se volvieron como los ojos de las estatuas,
miramos nuestras manos y había desaparecido la línea de la vida,
y desde la estiba se elevó el ronco yambo
gimiendo por ti, por mí, por todos nuestros compañeros.
Sólo quedaron detrás nuestro líneas etruscas,
cantos de cera navegando hacia el sol,
y a nuestro lado siempre tú, piadoso coro,
tú, alma mía, vaca coronada de nardos y violetas.
Horacio Castillo

miércoles, 7 de julio de 2010

HOMENAJE A HORACIO CASTILLO

Tuerto rey

Esta mosca que desova en el pantano
y vuela de mejilla en mejilla, de párpado en párpado,
ha traído la peste a nuestros ojos: ya no vemos
las nubes sobre los techos de la aldea,
la sombra de la garza remontando la corriente.
Pero al atardecer, cuando bajamos a la orilla del río
y el tuerto coronado de oro repite su relato,
descubrimos a través de su boca grandes señales en el cielo,
sangre de su ojo que sueña por la tribu.

Horacio Castillo

martes, 6 de julio de 2010

HOMENAJE A HORACIO CASTILLO


Ya no estará en esta tierra el poeta Horacio Castillo, en su homenaje sus poemas:



Hice un hoyo

Hice un hoyo en la tierra
y lloré dentro de él; lloré de bruces,
hasta que el llanto llegó al fondo,
hasta que todo se anegó,
hasta que brotó de la profundidad
un tallo que nadie hubo tocado.

Horacio Castillo


Anquises sobre los hombros
Todos llevamos, como Eneas, a nuestro padre sobre los hombros.
Débiles aún, su peso nos impide la marcha,
Pero luego se vuelve cada vez más liviano,
Hasta que un día deja de sentirse
y advertimos que ha muerto.
Entonces lo abandonamos para siempre
En un recodo del camino
y trepamos a los hombros de nuestro hijo.

Horacio Castillo

lunes, 28 de junio de 2010

ASUETO N° 26 - Abril de 2010


Prosa

Una lectura de Rodolfo Godino, colaboración de Julio Castellanos

Poesía

Mariano Pérez Carrasco (Buenos Aires)/ Jorge Vázquez Yofre (Villa Dolores, Córdoba) /Arturo García Astrada (Córdoba)/ Gabriela Bayarri (Villa Dolores, Córdoba); Laura López (Villa Dolores, Córdoba); María Esber (Villa Dolores, Córdoba); Rafael H. López (Villa Dolores, Córdoba); Horacio Goslino (Buenos Aires).

Traducción

Morí por la belleza de Emily Dickinson colaboración de Ricardo Herrera.

Página de la memoria

Enrique Banchs






Tormenta

Maldije a la lluvia que, azotando mi techo, no me dejaba dormir.

Maldije al viento que me robaba las flores de mis jardines.

Pero tú llegaste y alabé a la lluvia. La alabé cuando te quitaste la túnica empapada.

Pero tú llegaste y alabé al viento, lo alabé porque apagó la lámpara.

Huan Chien Chu

martes, 15 de junio de 2010

lunes, 14 de junio de 2010

martes, 8 de junio de 2010

Revista Asueto presentó la 26° edición


De izq. a der.: Rafael Horacio López, Laura López, Gabriela Bayarri y Alejandro Nicotra.


Osvaldo Guevra y Jorge Vázquez Yofre


María Esber


Invitado especial y colaborador de Asueto: Esteban Nicotra
El pasado viernes 4 de junio, se presentó la edición vigésimo sexta de Revista Asueto, hojas de poesía, que reúne a poetas contemporáneos de distintas provincias del país y a poetas de Villa Dolores y zona de Traslasierra.
La lectura de poemas fue como una hoguera alrededor de la cual se congregaron los poetas locales invitados en este número: Laura López, poseedora de una exquisita lírica sólo editada en antologías y Rafael Horacio López; poeta y pilar de Tardes de Biblioteca Sarmiento, entidad que organiza los encuentros internacionales de poesía de Villa Dolores, nominado por su tarea en la cultura como cordobés del año.




Con su compromiso y sus versos participó el destacado poeta, ensayista, traductor y profesor de Literatura Italiana en la UNC, Esteban Nicotra, permanente ya, colaborador de Asueto.
En la presentación, los integrantes del Consejo de Redacción, María Esber, Gabriela Bayarri y Jorge Vázquez Yofre dieron lectura a sus versos. La presencia de los eximios poetas Alejandro Nicotra y Osvaldo Guevara, miembros asesores de Revista Asueto, prestigiaron el evento.
Un apartado especial mereció la poesía de Enrique Banchs; cuyo análisis estuvo a cargo de Alejandro Nicotra, publicada en la sección Página de la Memoria: “en ella se quiere recordar, en orden cronológico, a los más importantes poetas del siglo XX, que es un “gran” siglo de la argentina. Y no solamente de la Argentina, es un fenómeno mundial. Creo que en este siglo se han dado los más grandes poetas por lo menos, de los dos o tres últimos siglos. Cuando nosotros miramos ahora alrededor lo que ofrece el siglo XXI, verdaderamente que nos desanimamos”.
Posteriormente, hubo un momento de recordación por parte de Osvaldo Guevara, al fallecido poeta Horacio Goslino de Bahía Blanca, que en esta edición participaba por primera vez en la publicación.
En esta oportunidad, la revista literaria con más de una década de trayectoria en el ámbito cultural, rindió homenaje a la obra del poeta cordobés Rodolfo Godino, con un elogioso análisis de su obra compilada en el volumen “Beber en lo oscuro”, colaboración de Julio Castellanos.
Godino fue reconocido por el Gobierno de la Provincia de Córdoba quien le otorgara en su última edición el premio Consagración Letras de Córdoba en el género poético, y ha merecido anteriormente las distinciones Premio del Fondo Nacional de las Artes (1961 y 1964); Premio Municipal de Poesía (a Obra Inédita, 1970) y Premio de Poesía La Nación (1994).
También se incluye una traducción de poesía de Emily Dickinson, que desde Buenos Aires realizara el poeta, ensayista y director de la revista Hablar de poesía, Ricardo Herrera.
Al acto, asistió la Directora de Cultura de la Municipalidad de Villa Dolores, Beatriz Merlo de Larghi, y fue auspiciado por la Cooperativa CEMDO, desarrollándose en el Centro Cultura Cooperativo.

martes, 1 de junio de 2010

Presentamos el N° 26 de Revista Asueto

Revista Asueto, hojas de poesía, invita al acto de presentación de la revista n° 26, el que tendrá lugar el próximo viernes 4 de junio de 2010, a las 20,00 horas, en el Centro Cultural Cooperativo, sito en Italia 355 de esta ciudad.
Durante el encuentro habrá lectura de poemas por los miembros del grupo, los reconocidos poetas asesores Osvaldo Guevara y Alejandro Nicotra y dos poetas locales invitados: Rafael Horacio López y Laura López.
El mismo se realiza en el marco del Bicentenario Patrio.
Auspicia la Cooperativa CEMDO Ltda.

viernes, 28 de mayo de 2010

NUEVO LIBRO DE OSVALDO GUEVARA




"Siempre deseando verte"-selección amatoria-, es el nuevo libro que el poeta Osvaldo Guevra presentó el pasado sábado 22 de mayo en el Hall del Cine Teatro Municipal de Villa Dolores. La obra, que reúne un generoso manojo de poemas de amor, fue presentado por el poeta, editor y conocido catedrático riocuartense José Di Marco, con elogiosas palabras al poemario. Unas cincuenta personas, entre las que se contaron autoridades municipales y distintas entidades culturales estuviern acompañando al autor, en el marco de las celebraciones del Bicentenario.
Los adioses, los encuentros, el amor, la vida son temas recurrentes del poeta a lo largo de estos versos.


jueves, 20 de mayo de 2010

OSVALDO GUEVRA PRESENTA UN NUEVO LIBRO: SIEMPRE DESEANDO VERTE


El escritor Osvaldo Guevara, presenta este sábado 22 de mayo su nuevo libro"Siempre Deseando Verte"-selección amatoria- El acto será en el Hall del Cine Teatro Municipal, a las 20 horas. Se contará con la presencia del poeta, catedrático y editor riocuartense José Di Marco.

martes, 4 de mayo de 2010

El comienzo

Despierto
de un largo confrontar con la memoria
y sujeto a la bestia por sus crines
de dilatado viento.


Me miran
los espejos historiados de sombras
y los ojos extraños
alargados
de un perro en la cuneta.

Osvaldo Pol

lunes, 19 de abril de 2010

SAO BENTO












A poco de andar por la ciudad
encontramos
la calle que nos llevaba
al morro.

La iglesia, allí,
estuvo muchos años
mirando la bahía.

Alguna vez se trabajaron
sus paredes, palmo a palmo,
con silenciosos ángeles
hasta tapar los últimos rincones
y los artesonados
de ennegrecidas láminas que recubren
la bóveda. ¿Acaso
no sonaron sus trompetas
cuando la mano buscaba el perfil
en cada trazo,
la perfeccion del aire?

Afuera nada empaña la calma
de este pequeño cielo,
donde los pájaros
hallaron su refugio.

Desde esta altura el mar
toma distancia-
Y Dios mismo,
no sé si se aleja
o está más cerca de mí.

Rio de Janeiro


Raúl Aráoz Anzoátegui (Salta)

miércoles, 14 de abril de 2010

VASO CRETENSE

Tú, el labio lleno de aroma a vino,
azul guarda de arcilla, guirnalda de rosas
en torno al desfile de luz micénica,
no práctica, nostalgia de bebidas
vastamente esparcida.

Relajamientos. Se consuma
un alumbramiento en libertad. Brillan sueltos
bestias, rocas, lo claramente sin objeto:
fajas de violetas, cráneos tibios
como prados sangrientos.


Gottfried Benn
Traducción de Rodolfo Modern

martes, 13 de abril de 2010

EL VIENTO


Como una espada de ángel, encendida,
o como un dios que sueña llamaradas,
desde estas cumbres arduas y calladas,
te miro, viento que me das la vida.

Tú despiertas la tierra adormecida
y en el abismo azul de las quebradas
tiendes sobre las aguas encantadas
tu ademán de ternura y de partida.

Vena del aire, espejo de sonidos,
cauce para la voz y el pensamiento,
vivo señor, el-de-los-pies-perdidos.
Junto a tu boca exacta y detenida
hecho recuerdo yo te pienso, viento,
como una espada de ángel, encendida.


Jorge Calvetti
1916- 2002

lunes, 12 de abril de 2010

EL BAR

BAR LA VIEJA ESQUINA


Los tres hombres
queman el tiempo
en un oscuro vaso de vino,
ahogan en los taninos
sus soledades,

ahogan
el silencio.

Se van del bar
y dejan
los vasos invisibles

repletos de vacío.

Gabriela Bayarri (Villa Dolores)

domingo, 11 de abril de 2010



HORACIO REGA MOLINA

EL BARQUITO DE LA BOTELLA
Multipoética oceanografía.
Gesta naval que ahoga en su clausura
la botella fenómeno vacía,
aprisionando un barco en miniatura,
más que una nave es una alegoría
su tráfico mercante desfigura
una bandera de piratería
en lo más alto de la arboladura.
Sobre el oleaje, falso y minucioso,
aquella brisa náutico en reposo
sueña con microscópicas etapas.
Así lo advierte un verso agrio, punzante
escrito en un latín de navegante
como las inscripciones de los mapas.

viernes, 9 de abril de 2010

LOS PASOS EN EL CAFE LITERARIO

El próximo jueves 15 de abril, en la habitual reunión del Café Literario, el tema convocante será LOS PASOS. La cita de este espacio para el encuentro de escritores y lectores, es a partir de las 21 horas en La Vieja Esquina, Edison y Av. San Martín., Villa Dolores.
" Manchita, la gata del poeta "

XVI
MUSA MENOR


En asuntos de belleza, consulta
a tu gata.
Rodolfo Modern


Casi como una luna, pero ligera
(con su mancha en el lomo
y su cola de sombra):

así juegas tu rayuela en el patio,
desde una eterna infancia,
que reconozco.

*

Miramos la noche
(hay una bienvenida y hay un adiós)
desde el umbral, propicio

a esa avenida enorme de tinieblas y luces
- que nos tienta, te digo.


*


Sí, tu tenue reclamo en la mañana.
A las puertas del cuarto,
o el despertar, que abren

a ya no sé qué espacios,
desde donde me llamas.

*

Arcano:
eso es, cazadora,
lo que me traes,

viva tu presa oscura
en el brillo del ojo.

Alejandro Nicotra
(del libro De una palabra a otra)


AUGUSTO ROA BASTOS


"A veces me siento muy incómodo por la situación, pero trato de que me afecten las cosas positivas. Tenemos una opción: el optimismo, o desafortunadamente, el pesimismo. No creo en la humanidad per se, ni en sus productos, pero si las leyes de la vida pueden continuar rigiendo los fenómenos humanos, hay razón para el optimismo. Lo que ocurre actualmente con la humanidad, parece negar ese hecho, pero yo prefiero llevar la cosas hasta el límite en la esperanza de descubrir la verdad. Si no cabe la esperanza, para nada, para el optimismo, la respuesta más honesta es el suicidio. Sólo creo que estoy vivo. Creo que la única forma de vivir es establecer un sentido de responsabilidad. Lo menos que podemos hacer es contribuir".

jueves, 8 de abril de 2010

ESTA NOCHE EN EL CAFÉ LITERARIO: EL BAR


ARMANDO TEJADA GÓMEZ


El vino triste


Ese hombre que entra al Bar
sin sombra que le ladre,
ése que pisa y pasa
sin rostro ni señales;
pide una copa solo
de espaldas a la calle,
bebe su copa solo,
inmóvil, demorándose,
paga, piensa otro trago
sin gastar ni una frase
y luego, se va solo
hacia la noche y nadie.


Ese tipo va herido.


Y la muerte lo sabe.

OSVALDO GUEVARA PRESENTÓ SU LIBRO



Osvaldo Guevara presentó el pasado 3 de abril de 2010, el libro de poesías, Sin pena en la Palabra. Lo hizo en el marco de la Feria LIteraria que año tras año, organiza la Biblioteca María de la Plaza de la loclidadd de San Javier, Dpto. homónimo, Córdoba. El poemario reúne su producción literaria más reciente, aunque ya está próximo a editarse otro volumen de poemas de amor.

miércoles, 31 de marzo de 2010

Otoño

El arroyo le habla
de amor a la piedra.
El azul de la sierra que duerme
ahoga mis pasos
como un soplido de nostalgias.
Los ecos son enormes
y el llanto del viento, con sus gemidos,
me ocupan todo el cuerpo.
A paso lento adivino el sendero
que cruje ante mis pies descalzos.
Amanece.
El molle bebe el fuego de sus raíces
y los espinillos coronan el alba,
que decapita la noche.

José Luis Colombini(Villa Dolores, Córdoba)
Sábado 27 de marzo de 2010. Otro sábado en el café Amadeus. Osvaldo Guevara acaba de recibir el mono de su nuevo libro Siempre deseando verte (Selección amatoria), que edita la editorial Archipiélago de Rio Cuarto. Está estallando de alegría, lo veo en sus ojos. Comparte con nosotros ese nacimiento próximo, y el librito va de mano en mano, aunque no alcanzamos a leerlo, más que espiar algunos poemas ya conocidos como Niña Carmen, Despedidas, Náyades, etc. Es una serie de poemas que ha elegido Guevara referidos al amor, y a su matices: al desamor, a las despedidas, a los amores fugaces, a la melanciolía, a la pasión, a los amores imposibles...Esta semana estuvo Andrés Nievas por Villa Dolores, edita Textos de Cartón, está interesado en los poemas de Osvaldo Guevara para darles difusión, se lo comento. Siempre sin horarios, va llegando la gente a la mesa de Asueto. Ayer estuvo Claudio Suárez por aquí, pasó como un pájaro, y nos dejó de regalo su último libro Cenizas en la otra orilla. Jorge Vázquez Yofre y Tita Esber estuvieron en la reunión de cultura que organiza la Municipalidad de Villa Dolores por el Bicentenario, hablan de un proyecto de universidad. Esta semana pedí precio por la revista de Asueto, saldrá pronto. Se sientan los Leal a la mesa y B. Hablamos del verso libre y de poesía medida. Alejandro Nicotra está ausente hoy.

martes, 30 de marzo de 2010

A FIN DE CUENTAS,
aún no he podido arborecer,
y mi charla fue siempre un balbuceo,
ambiguo, sospechoso.

Algo les falta aún a mis sentidos
para olfatear la dicha,
la fe de los creyentes,
esa fe que resiste
la prueba irrefutable del más ronco alarido.

Aún no alcanzan mis pies para llegar
a las fronteras de ninguna parte.

Soy un hombre inconcluso,
y ya es un poco tarde para intentar de nuevo
mejorar mis reflejos,
o esperar con paciencia
el crecimiento firme de aletas y de branquias,
de ruedas vigorosas,
pues la nada me espera en cualquier sitio,
tal vez en la cocina,
tal vez mientras escribo
esta trivial noticia de mis días.

Máximo Simpson (Buenos Aires, 1927)

viernes, 26 de marzo de 2010

Estrofas de Córdoba
I
Estatua de sal en el cuarto vacío,
ahí la tienes —fija,
su claridad errante—:
desnuda musa, luna.
(La abandonada,
la desconocida.)
Cuerpo que vuelve al sitio del adiós,
nada oculta su máscara blanca;
nada, el ojo desierto.

2
Esquina,
árida arista.
Aquel animal fabuloso
que emergía, más allá de las torres,
su lomo azul...
Allí está,
exhalando las nubes de la nueva
mañana:
para otros. (Tú tienes
el traje fantasmal y los ojos
del alcohol de la noche: toda calle
es huida.)
Esquina,
la del alba, hecha trizas.

3
Las torres vuelan por el cielo a solas.
Aquí abajo,
cascadas de la luz: ¿qué gota
salpicará la mesa, tu corazón, su letra?
¿Todo es luz en la luz?
...Como una fuga
de paloma, la hora
echa en el bar, en el papel, su sombra.

Alejandro Nicotra (Villa Dolores, Córdoba)
“Desnuda musa”

miércoles, 24 de marzo de 2010

GOTÁN

Esa mujer se parecía a la palabra nunca,
desde la nuca le subía un encanto particular
una especie de olvido donde guardar los ojos,
esa mujer se me instalaba en el costado izquierdo.

Atención atención yo gritaba atención
pero ella invadía como el amor, como la noche,
las últimas señales que hice para el otoño
se acostaron tranquilas bajo el oleaje de sus manos.

Dentro de mí estallaron ruidos secos,
caían a pedazos la furia, la tristeza,
la señora llovía dulcemente
sobre mis huesos parados en la soledad.

Cuando se fue yo tiritaba como un condenado,
con un cuchillo brusco me maté,
voy a pasar toda la muerte tendido con su nombre,
él moverá mi boca por última vez.

Juan Gelman (Buenos Aires, 1930)

martes, 23 de marzo de 2010

Un sentido homenaje al conmemorarse el 24 de marzo el dìa de la memoria. Quedan miles de preguntas por contestar, infinitas sombras, eternos enigmas, y algunas palabras.

Golpe negro


Golpe de puño, de fusil, golpe oscuro.
Golpe de sangre, de tiros.
Golpe, de resistencia, de obediencia, golpe de muerte.
Golpe de perros, golpe asesino, golpe nocturno.
Golpe de muro, golpe de rejas, golpe de silencio.
Golpe inmoral, golpe traidor, golpe dolor.
Golpe en los pies y puntapiés, golpe en las manos y de manos,
golpe en el pecho, por despecho,
golpes sentidos, de resentidos,
golpe genital, golpe mortal.
Golpe dolor, golpe a voz, de falta de voz, de tu voz,
golpe de todos.

Gabriela Bayarri (Villa Dolores, Còrdoba)

lunes, 22 de marzo de 2010

HOMBRE

De barro, bien de barro sigo siendo
Algún soplo divino tuve otrora
Pero yo soy el hombre del ahora
Aquel que a duras penas va viviendo

De todo lo que hay solo pretendo
Que me dejen la paz de mis auroras
Se pierde un paraíso y no se llora
Solo el amor y lo demás es cuento

Tuve una compañera, maravilla
Afirman que nació de mi costilla
Pero no me parece conveniente

No creo ser el rey de lo creado
Apenas soy un trazo equivocado
De un bárbaro creador incompetente.

Raúl Pignolino (Capital Federal)

jueves, 18 de marzo de 2010

Pasos

Cómo sonarán
en las baldosas
del pasillo
los pasos
del torturador
que regresa
a la celda del suplicio.

Cómo resonarán
en los huesos
del cautivo.

Del libro “Sin pena en la palabra” (2007)
Osvaldo Guevara (Villa Dolores, Córdoba)

miércoles, 17 de marzo de 2010

CEREMONIA

Desnudarte.
Quitarte con los ojos,
con sutiles, perfumadas palabras,
tu piel de corzuela que tiembla
en la espesura.

Penetrar en el coto vedado
de tus gestos
tus silencios
tus recuerdos.

Hollarte.

Respirar el aire de la inicial mañana
en que la vida urdió esta fábula
insondable y ardiente
de tu sangre.

Y allí sí, disolverse,
en el agua sagrada, en la luz, en el viento.

Carlos Garro Aguilar (El Fortín, Córdoba)
De: Fervor del día, aura de la noche.

jueves, 11 de marzo de 2010

SIESTA

SIESTA

Algo se detiene
y aumenta los espacios; se demora el pulso sobre la hora abierta.

Las profundas casas dormitan apagadas.

Cómo pensar en la muerte
A la hora de la vida.


NOCTURNO

La ciudad como un pájaro descansa en el hilo silencioso que atraviesa la noche.

El río pasa con recelo.

Carlos Gómez Chapanay(Villa Dolores, Córdoba)

miércoles, 10 de marzo de 2010

FRUTOS

FRUTOS

Estremecer la tarde,
obligarla al parto.
Herirnos sobre el borde de la noche.
Forzar el fruto,
sopesar la ausencia.
Esperar en los últimos segundos
el milagro.
Tensar la voluntad.
Nada.
Abandonarse al silencio y al fracaso.
Nadie.
Es de noche.
Un centinela ciego se despierta,
duerme ya el mendigo del silencio.

Leandro Calle (Zárate, reside en Córdoba)



10 de marzo de 2010
En la mesa de café...
Francisco López Merino y Pedro Miguel Obligado

Como todos los sábados, los integrantes del Grupo Asueto, nos reunimos en Amadeus, frente a la Plaza Mitre de Villa Dolores. A pesar del calor y la humedad, siempre es grato el encuentro con nuestros amigos embarcados en esta causa que es la poesía; y con dos grandes maestros de la literatura como lo son Alejandro Nicotra y Osvaldo Guevara, infaltables a la cita del bar. Mientras la gente pasa con sus bolsas de compras; se encuentra con amigos; conversa de las noticias del mundo o de las vidas ajenas por falta de una propia, en la mesa de Asueto se escucha la melodía de poemas recitados que la memoria de estos maestros evoca para iluminar aún más el día. Guevara refiere las palabras de Pedro Miguel Obligado, quien dijo, al producirse la muerte del poeta Francisco López Merino: “Todos tenemos una culpa de tu muerte pues te dejamos solo con tus sueños”. Nicotra contempla el cielo un instante, apenas unos segundos, tiene su pipa encendida en el único espacio que aún le queda para fumar en la ciudad, la vereda. Nos mira a los que estamos en la mesa y comienza a decir los poemas de su admirado Antonio Machado y de Pedro Miguel Obligado de memoria…(”un poeta poco valorado” desliza antes de comenzar). Los versos vienen a su mente como una música, a veces se pierde una palabra, pero él la salva rápidamente como rescatándola de un río torrentoso. Otros sonetos, en cambio son simplemente recordados, como éste de Obligado, que encontré, tras una intensa búsqueda. Se refiere este soneto al momento en que debemos dar examen, pero trasciende lo meramente académico para expresar los sentimientos humanos universales: el temor en el sueño y en la vigilia, la vida en sí misma, como una prueba.

"Siempre sueño que voy a dar examen
y se va a descubrir mi insuficiencia
que, acosado de preguntas sin clemencia,
no sabré responder cuando me llamen.

Sufro como un artista en un certamen;
como un preso que espera su sentencia;
como todos, durante su existencia,
pendientes de una prueba y un dictamen.

Quizá siento, al soñar, que está en mí mismo
la sombra de la noche circundante,
y temo cual la luz sobre un abismo.

Luego, cuando despierto, cada día
veo que sigo siendo un estudiante,
y que debo dar examen, todavía..."

Pedro Miguel Obligado (Buenos Aires, 1892 - 1967)

martes, 9 de marzo de 2010

El vaso de agua

El vaso de agua

Cuando me acuesto, desde que era niño, pongo a mi lado un vaso de agua.
A1 apagar la luz, si lo contemplo brillar en la penumbra, me imagino que el agua es otro nombre de mi madre y estoy seguro de que, ya dormido, alumbrará el acuario de mis sueños. Sombra, misterio, música nocturna que bebo a lentos sorbos o me bebe.
¿Eres tú quien me sueña en ese extraño país donde algún día nos veremos?
¿Dormir es un ensayo de la muerte?
Por las mañanas, cuando me recuerdo, muchas veces el vaso está vacío.
Y vuelvo, desganado, a la rutina
de calles y de rostros, mientras llega
1a oscuridad, el rito silencioso
de llenar nuevamente el vaso de agua para ponerlo al lado de mis sueños
y saber que allí estás, que me proteges, que hay algo puro en medio de la noche.

Antonio Requeni(Buenos Aires, 1930)

lunes, 8 de marzo de 2010

PUERTAS ADENTRO

PUERTAS ADENTRO

No se busca.
Sólo sucede el milagro del poema.

Tal vez,
inaugure olvidos.
Regreso sin huellas, callando palabras
celebradas en otros paraísos; y antes de la enmienda -puertas adentro­
cante la melodía triunfal sin versos doblegados.


María Esber (Villa Dolores, Córdoba)

domingo, 7 de marzo de 2010

Los gatos (Charles Boudelaire)

Los amantes fervorosos y los sabios austeros
gustan por igual, en su madurez,
de los gatos fuertes y dulces, orgullo de la casa,
que como ellos son friolentos y como ellos sedentarios.
amigos de la ciencia y de la voluptuosidad,
buscan el silencio y el horror de las tinieblas;
el Erebo se hubiera apoderado de ellos para sus correrías fúnebres,
si hubieran podido ante la esclavitud inclinar su arrogancia.
Adoptan al soñar las nobles actitudes
de las grandes esfinges tendidas en el fondo de las soledades,
que parecen dormirse en un sueño sin fin;
sus grupas fecundas están llenas de chispas mágicas,
y fragmentos de oro, cual arenas finas,
chispean vagamente en sus místicas pupilas.

viernes, 5 de marzo de 2010

Konstantin Kavafis/ La ciudad

Dices "Iré a otra tierra, hacia otro mar
y una ciudad mejor con certeza hallaré.
Pues cada esfuerzo mío está aquí condenado,
y muere mi corazón
lo mismo que mis pensamientos en esta desolada languidez.
Donde vuelvo mis ojos sólo veo
las oscuras ruinas de mi vida
y los muchos años que aquí pasé o destruí".
No hallarás otra tierra ni otra mar.
La ciudad irá en ti siempre. Volverás
a las mismas calles. Y en los mismos suburbios llegará tu vejez;
en la misma casa encanecerás.
Pues la ciudad siempre es la misma. Otra no busques
-no hay-,
ni caminos ni barco para ti.
La vida que aquí perdiste
la has destruido en toda la tierra.


(Traducción de José María Álvarez,
Poesías completas, Ediciones Hiperión, Madrid 1982).

miércoles, 3 de marzo de 2010

El mendigo

No había Ítaca, no la hubo.
Ninguna abandonada que tejiera y destejiera
un abrigo para su roto desamparo.
Ningún perro flaco en el umbral sperando
al que regresa inerme de tempestades y hechizos.
No había adonde volver porque no hubo adonde ir.
Ni promesas en la tierra ni en el cielo un sueño postergado.
Ni guerra ni exilio ni fatigas ni naufragios.
No hubo Ítaca, no la había.
No es Ulises el que llama
a tu puerta esta noche.

José Di Marco (Río IV, Córdoba)

lunes, 1 de marzo de 2010

Esta semana publicamos a uno de los grandes poetas contemporáneos: Rafel Felipe Oteriño, de La Plata, con una notable trayectoria en las letras. Entre los cordobeses elegimos a José Di Marco, ambos han colaboradoen la revista Asueto.

Con esta mano


Con esta mano, hecha de piel, de huesos, de repetidos naufragios,
de sospechas,
acaricié a un niño, corté unas flores, saludé, dije ?adiós?.
Levanté ciudades de hierro, de cal, de pétalos, de humo,
y habité en ellas como se habita la sombra de una estrella:
con hierro, con cal, con pétalos, con humo.
Me cubrí del sol, de la lluvia, de los malos pensamientos, de la desidia,
e inventé la mañana, y cada mañana, el sol.
Recogí una piedra, le dije: ?tú eres mi reino, mi altar, mi zafiro;
contigo yo conversaré?.
Pulsé la rama frágil de la belleza, que es verdad y sueño.
Crucé un río, avancé, me detuve, y estando colmado me sentí vacío,
y estando vacío sentí la plenitud del vacío: la copa llena.
Hice un pozo en la tierra: lo llené de imposibilidad.
Abrí cajones cubiertos de polvo, arrastré una valija, palpé en la oscuridad
una puerta que no estaba.
Dibujé una nube, la llamé: Ley, Oriente, Montaña.
Toqué un pez, toqué una rosa: eran iguales y distintos, en los dos cabía
un alma.
Me busqué en paraísos reales o soñados,
y cuando al fin me encontré, era yo el viajero y era yo el término del viaje.
Disparé un arma: la herida fue borrada por los años,
pero hay una herida que no se borró y canta muy alto en la noche.
Acaricié el lomo de un caballo, tapé el horizonte para que no hubiera
más distancia,
ni tempestad.
Y nunca dejó de ser mano: una parte de mí, la más débil,
capaz de esconder y de esconderse, de negar y de negarse;
la que habla aunque yo esté dormido,
la que nunca duerme y danza como Narciso.
Porque sus huellas están aquí y allá: en la silla, en la mesa,
en todas las puertas, en la hija donde escribo, en la piel que acaricio,
en la claridad, en la oscuridad.
Y no hay agua que borre tantas huellas,
ni noche, ni tempestad.
?Oh Dios, que haya un cielo para esta mano.
Hice innumerables viajes,
ninguno tan abrupto y largo, tan intenso,
como el que inicié con ella
quemando ramitas en el bosque.
Con esta mano, lo único que tengo.

Rafael Felipe Oteriño (La Plata, Buenos Aires)

viernes, 26 de febrero de 2010

LA ESPERANZA
Anoche nos reunimos en el Café Literario de Villa Dolores. Bajo un cielo nubaldo y fresco, hablamos de La Esperanza. Distintos autores nos dejaron sus versos memorables que fueron convocados, en la brisa de febrero para acompañar nuestras horas: Villiers de L'Isle Adam; Delmira Agustini, Alejandra Pizarnik, César Vallejo, Raúl Gustavo Aguirre, y Juan Gelaman, Luis Gruss y Horacio Goslino entre los contemporáneos. Seleccionao este texto de Raúl Gustavo Aguirre y otro de Eduardo Galeano.


El Que No Aprende Nunca

El que no aprende nunca toca el fuego
el que no aprende nunca da una mano,
el que no aprende nunca vuelve a andar.
El que no aprende nunca se golpea
contra una pared y con la otra
y después con la otra y con la otra
y sigue caminando.


Raúl Gustavo Aguirre (1927 - 1983)
La esperanza
"... para mí la esperanza es una cosa que tengo cuando me despierto, que pierdo en el desayuno, que recupero cuando recibo el sol en la calle y que después de caminar un rato se me vuelve a caer por algún agujero del bolsillo. Y me digo: ¿Dónde quedó la esperanza? Y la busco y no la encuentro. Y entonces, aguzando el oído, la escucho ahí, croando como un sapito minúsculo, llamándome desde los pastos.
La tengo, la vuelvo a perder. A veces duermo con ella y a veces duermo solo. Pero yo nunca tuve una esperanza de receta, comprada en una tienda de corte y confección, una esperanza dogmática. Es una esperanza viva y, por lo tanto, no sólo está a salvo de la duda, sino que se alimenta de la duda".
Eduardo Galeano E. (1993). Diario "La República".

miércoles, 24 de febrero de 2010

Homenaje a Antonio Esteban Agüero



El pan de la abejas


(En memoria de Antonio Esteban Agüero, poeta.)


El pan de las abejas, la miel de todos,


Sopla el tiempo
sobre la galería de tu casa: nadie
sino la luz sorda, vacía,
entre pilares rotos.
Ni tu sombra, ni el rumor del poema


("El agua con racimos y la luz con abejas".
Patio sin parras. Seco aljibe.

Ayer,
la madre pasa con un plato de miel.


He visto las colmenas devastadas
y en el aire de marzo,
espacio azul,
el humo que subía desde los panales.


He visto al hombre enmascarado,
los torpes guantes,
y el pueblo de la brisa
y de la flor:
gota a gota,
los pequeños
cadáveres.


He visto al sapo gordo
saciado de saqueo.


Sopla el tiempo
desde la fresca sombra de las parras,
los cántaros, las flores. (El temblor
y la luz de las abejas.) Oigo
tu voz.

Un niño pasa con un plato de miel.


He visto las colmenas devastadas,
el humo por el aire de marzo.


Y he visto,
entre las ruinas y la sombra,
el pan hecho de sol;
quiero decir
lo sabes: vi tu muerte
y tu vida. (La galería rota
de tu casa, las páginas
doradas). Y mi vida
y mi muerte,
seguramente iguales.


Un hombre pasa con un plato de miel.


El pan de las abejas,
la miel de todos.
Alejandro Nicotra (Villa Dolores, Córdoba)

lunes, 22 de febrero de 2010

En este mes de febrero, homenajeamos a nuestro admirado poeta Antonio Esteban Agüero, al cumplirse 93 años de su natalicio. Obtuvo numerosos premios y fue un prolífico poeta y prosista que como ninguno retrató su paisaje, su gente y su país. Entre sus principales publicaciones se destacan: "Poemas lugareños" (1937), "Romancero Aldeano" (1938), "Pastorales" (1939), "Romancero de niños" (1946), "Cantatas del árbol" (1953), "Un hombre dice a su pequeño país" (1972), "Canciones para la voz humana" (1973) y "Poemas Inéditos" (1978). Recientemente, en 2009, la Nueva Editorial de la Universidad de San Luis, ha publicado sus obras completas. Numerosos escritores y críticos argentinos y extranjeros se han ocupado de la obra del poeta puntano: Juana de Ibarbouru, Fermín Silva Valdés, José Vasconcelos, Enrique Larreta, Ricardo Nervi, Abelardo Arias, Alejandro Nicotra, etc.


Digo la Mazamorra



La Mazamorra, ¿sabes?, es el pan de los pobres,
la leche de las madres con los senos vacíos,
- yo le beso las manos al Inca Viracocha
porque inventó el Maíz y enseñó su cultivo -.

Sobre una artesa viene para unir la familia,
saludada por viejos, festejada por niños,
allá donde las cabras remontan el silencio
y el hambre es una nube con las alas de trigo.

Todo es hermoso en ella: la mazorca madura,
que desgranan en noches de viento campesino,
el mortero y la moza con trenzas sobre el hombro
que entre los granos mezcla rubores y suspiros.

Si la prefieres perfecta busca un cuenco de barro,
y espésala con leves ademanes prolijos
del mecedor cortado de ramas de la higuera
que en el patio da sombra, benteveos, e higos.

Y agrégale una pizca de Ceniza de jume,
la planta que resume los desiertos salinos,
y deja que la llama le transmita su fuerza
hasta que asuma un tinte levemente ambarino.

Cuando la comes sientes que el Pueblo te acompaña
a lo largo de valles, por recodos de ríos,
entre las grandes rocas, debajo de cardones
que arañan con espinas el cristal del estío.

El Pueblo te acompaña cada vez que la comes,
llega a tu lado, ¿sabes?, se te pone al oído
y te murmura voces que suben a tu sangre
para romper la niebla del mortal egoísmo.

Porque eres uno y todos, comiendo el alimento
de todos, en la fiesta del almuerzo tranquilo;
la Mazamorra dulce que es el pan de los pobres,
y leche de las madres con los senos vacíos.

Cuando la comes sientes que la tierra es tu madre,
más que la anciana triste que espera en el camino
tu regreso del campo, la madre de tu madre,
- su cara es una piedra trabajada por siglos -.

Las ciudades ignoran su gusto americano,
y muchos ya no saben su sabor argentino,
pero ella será siempre lo que fue por el Inca:
nodriza de los pueblos en el páramo andino.

La noche en que fusilen canciones y poetas
por haber traicionado, por haber corrompido
la música y el polen, los pájaros y el fuego,
quizás a mi me salven estos versos que digo ...

Antonio Esteban Agüero (Merlo, San Luis, 1917-1970)

viernes, 19 de febrero de 2010

Adioses

Las despedidas quedan en la voz.

Cualquier pequeño abismo
-no encontrar una calle
un silencio en medio de una fiesta
un saludo evasivo-
reabre el desamparo.

Ella partió de nuevo esta tarde
y la lejanía se ahondó como un mar.

Crujían en el viento los árboles
de la Terminal de Ómnibus
moviendo pájaros
como pañuelos.

Los adioses son pedazos
de piel
que se pegan para siempre
en la garganta.

Cuando ella regrese
mis palabras de bienvenida
irremediablemente
estarán despidiéndola.

Osvaldo Guevara (Villa Dolores, Córdoba)

miércoles, 17 de febrero de 2010

Mispoetascontemporaneos: Poema de Carlos Carbone

Mispoetascontemporaneos: Poema de Carlos Carbone
Esta semana publicamos poesía que nos llega con aires del sur: Jorge Giallorenzi y Julia Guzmán andan por la vida juntos dejando volar sus versos...agradecemos su poesía que compartimos con nuestros lectores. Además, los versos de Osvaldo Guevara (integrante de Asueto), uno de los poetas más trascendentes de Córdoba y de hispanoamérica, cuya obra no ha recibido todavía la difusión que merecería.

Finalmente llega la llovizna, piensa
mientras prepara el café
de la mañana.
El inesperado revoloteo
de los pájaros enjaulados
la perturba.
Revuelve las palabras
que el azúcar no endulza.
Mira el abismo dentro de la taza
y le asusta, una vez más,
el no saber qué hacer
frente al abismo.

Julia Guzmán (Córdoba, Argentina)

lunes, 15 de febrero de 2010

Ella mira

Ella mira

de reojo
y con recelo
el aroma a mentol
que domina la escena.

Está sola.

Es el puente levadizo
antes que llegue
él
con sus botines petroleros
traspirados de madrugadas.

Jorge Giallorenzi (Comodoro Rivadavia, Chubut, Argentina)

viernes, 12 de febrero de 2010

Banderas

“Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que por lo menos será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición”.
(Salvador Allende)

Yo digo que los compañeros muertos
no se han ido.
Están aquí, al evocarlos.
Digo que sus sonidos ausentes, sus voces,
las convicciones de esos soñadores,
se escuchan todavía.
Que ni los años, ni el olvido
los han borrado.
Digo que quedaron sus huesos sepultados
pero que nadie los ha podido enterrar.

Sus espíritus, su lucha, está viva,
En las lágrimas de una madre o de una abuela
reside la fuerza inescrutable del dolor alzando una bandera,
que los hace estar vivos todavía.

Y son las bocas abiertas, crepitantes,
con las gargantas ardientes que piden justicia,
y no se pueden silenciar.
Y son los ojos que estallan en lluvia
cuando se nombra al desaparecido,
al que han fusilado.
Y las manos, las manos que se alzan y se abren
sosteniendo la libertad en blanco y negro,
empuñando una pancarta, con esas manos,
plagadas de historias, las de los dedos abiertos apuntando arriba, como fusiles.
Allí quedaron ellos, y nosotros aquí,
quebrados,
ante tanto coraje.

Gabriela Bayarri

Después de ver “La memoria obstinada” sobre caída de Salvador Allende.
A fines del verano
crece marzo.
Los empleados municipales
construyen a Momo
de paja seca
enlazada con mimbres
y lo tensan en cruz.
Sobre una enorme rueda
girará para su muerte
en la estación de trenes.

¿Qué hará Momo por nosotros,
qué obtendremos al castigarlo?

No otorgará salud.
No prometerá el agua.
No cubrirá nuestros campos
de trigo.
Pero lo han decidido
hace mucho.

Y asistimos.

Susana Cabuchi, "Detrás de las máscaras"

jueves, 11 de febrero de 2010

Digo la tonada

El idioma nos vino con las naves,
sobre arcabuces y metal de espada,
cabalgando la muerte y destruyendo
la memoria y el quipo del Amauta;
fue contienda también la del Idioma,
dura guerra también, sorda batalla,
entre un bando de oscuros ruiseñores
con su pico de sierpe acorazada
y zorzales y tímidas bumbunas
que la voz y la sangre circulaban
del abuelo diaguita o michilingue
con persistencia de remota llama;
rotas fueron las voces ancestrales,
perseguidas, mordidas, martilladas
por un loco rencor sobre la boca
del hombre inerme y la mujer violada.
Y el Idioma triunfó, los ruiseñores
de Castilla vencieron, la calandria
cuya voz era tierra, barro nuestro,
son y zumo de tierra americana
de repente calló cuando los hierros
agrios del odio en su dolor de fragua
le marcaron el pecho que gemía
y segaron la luz de su garganta...
Pero la lucha prosiguió en la sombra,
una guerra de acentos y palabras,
de fugitivas voces y vocablos
con las venas sangrantes que buscaban
refugiarse en la frente o esconderse
en la nocturna claridad del alma
perdiendo expresión y contenido,
la sonora raíz, la leve gracia,
el poder bautismal y la semilla
para ser sólo la sutil fragancia
que nos sella la voz con el anillo
popular y común de la tonada:
Yo entrecierro los ojos y la escucho
venir y llegar hasta mi almohada
como un largo rumor de caracola,
como memoria de mujer descalza,
como llega la música en la brisa
si la brisa es arroyo de guitarra;
y la siento volar en la tertulia
de labio en labio, mariposa mansa,
suave cuerda que vibra, quena sorda,
o fugaz sugerencia de campana;
y la escucho en la voz que me despierta
con el mate y su luz en la mañana
cuando el sol es un padre que nos dona
el reciente verdor de la esperanza;
y la escucho en un niño que transita
por el sendero que trazó la cabra
y me grita: ¡Buen día! y me conforta
con la sonrisa de su alegre cara;
de repente la siento que rodea
mi corazón como una mano blanda
si la voz de la madre o de la esposa
se florece con íntimas palabras;
alguna noche la escuché en Rosario
en la voz de una joven que pasaba
y eso sólo bastó para que viera
amanecer los cerros del Conlara;
y otra noche la oía en Buenos Aires,
en muchedumbre de no se qué plaza,
sobre un grito vibrante que decía
titulares de prensa cuotidiana;
cómo es dulce sentirla cuando llega
desde una boca de mujer besada
con el "sí" suspirado que promete
una cálida rosa para el ansia;
y la escucho sonar entre los niños
de un pueblecito que se dice Larca
mientras mueven las manos en el juego
escolar y rural de la payana;
y la siento rezar en el velorio,
y saltar en el arco de la taba,
y volverse puñal en el insulto
y suspirar en la recién casada.
Dondequiera que esté yo la escucho
y tras ella regreso a la comarca
donde soy una piedra, una semilla,
una nube y un pájaro que canta...
No tenemos bandera que nos cubra
tremolando en el aire de la plaza,
ni canción que nos diga entre los pueblos
cuando suene el clarín, y la proclama
desanude las últimas cadenas
y destruya el alambre y la muralla,
pero tenemos esta luz secreta,
esta música nuestra soterrada,
este leve clamor, esta cadencia,
este cuño solar, esta venganza,
este oscuro puñal inadvertido
este perfil oral, esta campana,
este mágico son que nos describe,
esta flor en la voz: nuestra Tonada.

Antonio Esteban Agüero (Merlo, San Luis, 1917)

Nació en Piedra Blanca (San Luis) el 7 de Febrero de 1917 ...http://server-enjpp.unsl.edu.ar/website/baea/baea-new.html?p=11&url=1

De octubre

Hoy lo sé;
hace veinticinco años he muerto.
Había sido en la vida
posible soñar, era el mañana
un algo que no es hoy, que dista de esto.
Yo sé que fue usted el que robó una estrella
para inscribirla en su frente, para que algo
brillara entre los hombres.
Este hoy es un día
luminoso de Octubre.
(Apenas si se alivia el viejo cielo
de tanto y manso azul, claro, extendido).
Nada era igual por esos años
de fines del sesenta.
Mirándonos, trajeron
los diarios a sus ojos.
(No eran ojos, no; eran mirada).
Ojos de tierra, casi abiertos, tan fijos.
No sabíamos, entonces, que su muerte
sería el anticipo de esta otra
forma de morir que es el nosotros.
Hoy lo sé.
Busco entre mis cosas lo que queda,
urgo viejos cajones, mil bolsillos.
Le confieso, en todo nada encuentro.

Julio Castellanos (Córdoba, 1947), de "Cercanías".

miércoles, 10 de febrero de 2010



He puesto madera
en la casita de tu vientre.
La puse con tierra furia.
Ayer me enteraste
que la madera
te está creciendo y te palpita.
Tengo sobrados motivos para sostener
que el dios con mayúscula que buscaba
soy yo
yo mismo en traje
en carne y hueso,
no obstante los indicios
de mi calvicie prematura.

He puesto madera
en la casita de tu vientre
y la madera está creciendo.
Indudablemente
soy Dios.

(Lo que digo no es un decir.
Es la más pura verdad.
Dios anda suelto.
Hay que tener cuidado con él,
porque es medio
totalmente loco).


De "El último padre"

Rodolfo Braceli (1940, Mendoza, Argentina)

jueves, 7 de enero de 2010

La Poesía sucediendo

LA POESÍA SUCEDIENDO
La Poesía aquí, en la rosa más leve de mis sueños de arena, en los ojos del niño que deambula en las calles,
en la quietud del lago que me va recordando los increíbles peces de un espejo sonoro.
Aquí, en la boca desnuda del que lo dice todo,
en el punto que une el círculo y la recta para que se desdiga la ecuación de sus números hueros.
La Poesía aquí, en la felpa y el miedo, en el corsé infinito de la propia censura, desmantelada, sí, desgajada del árbol, huyendo de las ratas, del mendigo, del cuajo de mis ojos, de sus ritos de menta, del poeta y demiurgo de ranas hechizadas, de tigres desdentados, de putas sollozando, de barcos sin sentido en un puerto vacío.
La Poesía aquí, en el pubis de escarcha de la mujer violada, en el cura que baja hasta la misma sombra y muerde el campanario de su sexo apagado.
La Poesía aquí, en la rosa demente, cuando se desmorona el mundo, sus harapos,
los labios temblorosos del cómplice de turno y el político fuga de sus propia palabra.
La Poesía aquí, en la punta del pie, en las uñas pintadas de la mujer que amo,
su cuerpo en mis dedos como una flor de nieve, el perfume del viento que cruza sus cabellos y que llena de soles los bordes de mi almohada.
La Poesía entre mis huesos de amor trastabillando.
La Poesía aquí, entre nosotros, en el rostro polvoso de la trampa,
en la niña que duerme sus juguetes de plástico, en la tierra que estrangula sus rituales de lluvia y estaquea su corazón como a un cuero reseco
y Cristo se desgarre a orillas del crepúsculo si no siento que cuando pasa el otro,
soy yo el que está pasando
La Poesía aquí, desnuda o desnudándose, mostrándonos el sexo para que se escandalice la página literaria que merodea su censura infinita, porque si digo puta o mierda o puñalada, causa más impresión que si dijera hambre, pobreza, desnutrición,
extrema unción del río que va contaminado.
La Poesía entre nosotros para que siga viva, y vuele desde el cerezo hasta el agua servida, y caiga del ojo que llora una lágrima enferma,
La Poesía que abandone al poeta sin mancha, su copa de cristal sin llagas en la sombra, sin tigres en la sangre, al poeta que urde su pedestal y olvida, al otro, al diferente y porque arma un verso con levedad de olvido, siente que la palabra lo vuelve inalcanzable.
La Poesía que abandone la cátedra vacía del ritual del fonema y el desmenuzamiento de planos inclinados, de análisis sintácticos, el giro, el paradigma, y sorba el seso al Juez con sus doctrinas, y en el hombre se agriete como una flor reseca.
La Poesía entre nosotros igual que una pedrada arrojada al espejo del miedo y de la muerte,
que ronque en el ausente,
que le sueñe a la madre sus rezos en la noche,
que el travesti la bese y la posea,
que el caído la trame en su tristeza, El verso digital 2009 Varios autores
que a la niña le ronde enamorada,
que al mendigo le cruja en los zapatos.
La Poesía entre nosotros como la vida misma, buscándonos, hundiéndonos, penetrándonos, a cara descubierta, a sexo limpio, a fábrica tomada, a piedra en el escándalo, a ternura de sapo, a un tsunami de bronce, a bestia alucinada.
La Poesía aquí, entre nosotros, como un rompecabezas que armamos entre todos.
La Poesía sucediendo… porque sucede el Hombre con sus ángeles torpes, y sucede la vida y suceden los años … en Bayer y en la Glauce que agazapa sus ojos en las rejas del Bergman, en Romilio Rivero hechizando serpientes, en Vallejo y sus huéspedes secretos, en Lorca con sus toros irrumpiendo Manhattan, en Céspedes y la trama del Presidente Ahorcado, en los trenes oxidados del salar de uyumi como un museo de hierro que nos sueña soñando.
La Poesía sucediendo en la caña de azúcar, en la mujer de ojos renegridos en donde el fuego se vuele una luciérnaga.
La Poesía sucediendo en todas partes, en los ojos, los dedos, en los pocos cabellos que rondan mi cabeza, en la poca inocencia que nos queda, en la fragilidad del agua anochecida.
La Poesía sucediendo en todas partes.
Adentro
sucediendo..
Hugo Francisco Rivella (Salta, reside en Córdoba)

Rey i-mago

Pasto, agua y carta para los reyes.
Años de peregrinar el deseo
donde mi niña se quedaba dormida.
Hoy un poco más despierta
sigo esperando…
Fanny G Jaretón (Córdoba)

miércoles, 6 de enero de 2010

Arte poética



Soltar la lengua, de manera que no trabe el producto

que viene desde adentro, impulsado

por una fuerza superior

y el hábil juego de riñón y diafragma;

insistir presionando los músculos

como para expulsar

un caballo o un cíclope;

repetir el procedimiento

provocándolo inclusive con los dedos

o una materia acre,

hasta quedar vacío, sólo reseca piel,

odre para colgar del primer árbol,

extenuada matriz de lo volátil, acaso de la luz.
Horacio Castillo (La Plata)

Horacio Castillo, nació en 1934. Ha residido casi toda su vida en la ciudad de La Plata. Es poeta, crítico, traductor, abogado y miembro de número de la Academia Argentina de Letras y correspondiente de la Real Academia Española. Su obra poética comprende los siguientes libros: Descripción (1971); Materia Acre (1974); Tuerto Rey (1982); Alaska (1993); Los gatos de la Acrópolis (1998); La casa del ahorcado / Obra poética 1974/1999 (1999); Cendra (2000); Antología Poética (2000); Música de la Víctima y otros poemas (2003); Mandala (2005); Por un poco más de luz / Obra poética 1974-2005 (2005). Ha traducido, entre otros poetas, a Calímaco, Constantino Kavafis, Yorgos Seferis, Odysseas Elytis y Yanis Ritsos.