Maldije a la lluvia que, azotando mi techo, no me dejaba dormir.
Maldije al viento que me robaba las flores de mis jardines.
Pero tú llegaste y alabé a la lluvia. La alabé cuando te quitaste la túnica empapada.
Pero tú llegaste y alabé al viento, lo alabé porque apagó la lámpara.
Huan Chien Chu
Al servicio de quien me quiera: El linchamiento como una de las bellas
artes.
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*Sábado, 9 de noviembre*SOLO UNA VEZ
Si yo escribiera un libro titulado *Mis encuentros con gente importante, *me
parece que tendría muy pocas págin...
Hace 6 días
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