De esa tarde
quiero el calor
de tu mano temblando,
de no saber
hasta dónde
llegará el verano.
Quiero la espuma
de la marea
que siempre vuelve
como el sol a tus ojos
y el relámpago
a mi cuerpo.
Gerardo Coria (La Falda, Córdoba, 1965)
Coraje y alegría: Exceso de celo
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*Sábado, 16 de marzo*ELOY, ELOY
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sinsentido, como la sibila de Cumas, y l...
Hace 6 días
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